Libertad para respirar el limpio aire del campo, el poder decidir si entrar o salir, qué leer o simplemente sentarte en tu sillón vagando reflexiones en tu mente. Este mes que a tantas personas les sume en el estrés, es sin embargo el tiempo que algunos tenemos que aprovechar para hablar con nuestros hijos, con esos padres que vemos que cada vez son más ancianos y casi no les reconocemos en las torpezas que cometen. Y te preguntas: qué difícil se vuelve la vida cuando eres padre y a la vez tienes padres que se van convirtiendo inexorablemente en chiquillos? Amigos pasad vuestras vacaciones en familia, aprovechad los segundos, los minutos con sus relatos que siempre os enriquecerán, porque poco a poco las personas que más has querido se van marchitando y tienes la obligación de continuar su legado de recuerdos, sabiduría y tradición a tus hijos. Que no se olviden de sus raíces . Besos a todos . Disfrutad al máximo.